Comer según tu hambre y saciedad: ¿el mejor sistema para regular cuánto comes?

Descubre el sistema para regular cuánto comes que llevas contigo a todos lados y que no requiere contar calorías.
cómo controlar cuánto comer

Controlar cuánto comemos se reduce a dos cosas:

  1. Cuándo decidimos empezar comer
  2. Cuándo decidimos terminar de comer

La pregunta es: ¿cómo mejor tomar estas dos decisiones para bajar o mantener nuestro peso?

O puesto de otra manera: ¿en realidad nos damos cuenta de tomar estas decisiones?

Estemos conscientes de ello o no, usualmente comemos:

  • porque “es hora”,
  • porque “queremos comer” o “traemos antojo”
  • por ocio, estrés, ansiedad, cansancio
  • porque hay comida enfrente de nosotros
  • porque los demás están comiendo

Y terminamos de comer:

  • Hasta acabar toda la comida en nuestro plato (“plato limpio, no hay que desperdiciar”)
  • Hasta que los demás terminen de comer
  • Hasta cumplir con cierto número de calorías

En otras palabras, nos tendemos a basar en señales externas (como la hora del día, cierto número de calorías o qué tanta comida hay disponible) para que nos digan cuándo y cuánto comer, pero depender de este tipo de señales nos deja sin control y facilita que comamos de más.1fuente, fuente

¿Te imaginas siempre depender de contar calorías para controlar tu alimentación?

Hay una mejor manera.

Por suerte, ya contamos con el mejor sistema para controlar cuánto comemos: nuestras señales internas de hambre y saciedad.

Pero rara vez les prestamos atención.

Veamos como usarlas a tu ventaja, pero antes…

Un experimento mental

Imagina que has perdido la vista.

No puedes ver una app que te diga cuantas calorías has comido, no puedes pesar la comida, no puedes ver a otros comiendo, no puedes leer etiquetas nutricionales, no puedes ver comida cada vez que pasas por la cocina, no puedes ver la hora del día (tampoco puedes preguntar qué hora es) y cuando estás comiendo tampoco puedes ver cuánta comida hay en tu plato.

¿Cómo sabrías cuándo comer y cuándo dejar de comer? ¿En qué te basarías?

En la mejor herramienta que tienes: tus señales internas de hambre y saciedad. Aprende a sentirlas y escucharlas usando las siguientes estrategias.

¿Cuándo empezar a comer? Cuando físicamente tengas hambre

Para alimentarnos mejor, necesitamos aprender a distinguir entre “estar físicamente hambriento” de “quiero comer” y “debo comer”.

¿Cómo hacer esto?

Al sentir el impulso de comer, haz una pausa y busca señales físicas de hambre para determinar si comer o no; señales en el estómago como rugidos o una sensación de vacío.

¿Sientes este tipo de señales?

Si no, pospón comer para otro momento.

Si sí las sientes, ¿qué tan intensas son? Si lo vemos en una escala del hambre que va del 1 al 10, donde 1 es nada de hambre y 10 es la peor hambre, deberías estar en un 7-8 para comer.

escala hambre

Ahora es fácil confundir nuestros pensamientos u otras sensaciones corporales por señales físicas de hambre, por lo que también es útil cuestionarte:

  • ¿En realidad siento señales físicas de hambre o quiero comer porque estoy estresado, ansioso o aburrido? ¿Siento algo en el estómago o es algo mental?
  • ¿Me dieron ganas de comer porque olí o vi comida o en verdad siento señales físicas hambre? ¿Siento algo en el estómago o es más un sabor en la boca del que estoy pensando?

Si, yo sé, esto suena fácil en palabras, pero toma práctica.

Supongamos que (con algo de práctica) prestaste atención a tus señales de hambre, las sentiste y éstas eran lo suficientemente intensas (un 7-8 en la escala del hambre) por lo que decidiste comer, ¿ahora qué? ¿Cuándo terminar de comer?

¿Cuándo terminar de comer? Cuando estés satisfecho, no cuando estés lleno

Mientras que la sensación física de hambre te ayuda a determinar cuándo empezar a comer, la sensación de saciedad te ayuda a determinar cuándo terminar de comer.

“Estar satisfecho” se siente algo así:

Ya no tengo hambre, me siento bien, aunque si quisiera pudiera seguir comiendo.

Los Okinawas en Japón se refieren a esta sensación de satisfacción como estar 80% lleno –de hecho, tienen una frase para esto: hara hachi bu. ¿Será esta una de las razones por las que son una de las poblaciones que viven más y que tienes menores tasas de obesidad ?–.

Si los vemos en términos numéricos, sentirse “satisfecho” sería un 8 en la siguiente escala:

escala satisfacción

Para estar más atento a esta sensación de “estar satisfecho” también puedes hacer pausas a lo largo de tu comida y preguntarte:

  • ¿Cómo se siente mi panza/estómago? ¿Aún sigo sintiendo señales físicas de hambre? ¿Se siente pesado? ¿Ligero?
  • ¿Pudiera dejar de comer en este momento y sentirme satisfecho
  • Físicamente, ¿en realidad necesito seguir comiendo?

Ahora, las sensaciones internas de hambre y saciedad no son sensaciones exactas, por lo que tendrás que experimentar con diferentes maneras de sentirte hasta determinar aquellas que te permitan controlar mejor cuánto comes. El proceso es como afinar tu oído a escuchar notas musicales.

Y para que nuestras señales de saciedad funcionen bien, come despacio. Las hormonas de la saciedad inician alrededor de 15-20 minutos después de haber empezado a comer; si comes rápido, es probable que comas de más cuando no lo necesitabas. Así que apunta a que cada comida dure al menos 15 minutos, y si puedes más, mejor.

¿Por qué basarte en tus señales internas de hambre y saciedad?

Por tres razones:

1. Funcionan dónde sea, cuándo sea y con cualquier tipo de alimento

Tus señales internas de hambre y saciedad son portables, las llevas contigo siempre. Las puedes usar sin importar si estás comiendo en casa, en la oficina o en un restaurante, y sin importar lo que esté en tu plato.

2. Te dan control de tu alimentación

No tienes que depender de nada externo a ti. Puedes regular cuánto comes con sistemas que ya vienen incluidos en tu cuerpo sin depender de una dieta, app o menú que te diga exactamente cuánto comer.

3. Te ayudan a bajar y mantener tu peso sin sentirte privado

Aunado a comer alimentos reales, responder ante tus señales internas de hambre y saciedad es una de las habilidades esenciales que te permiten bajar de peso y mantenerlo a largo plazo sin sentirte privado.2fuente, fuente


A esta manera de regular tu alimentación le puedes llamar «alimentación intuitiva» o una «regulación interna de apetito», aunque el nombre que le des es lo de menos. Lo que importa es ponerlo en práctica.

Es normal batallar, pero entre más practiques, más podrás mejorar tu alimentación y tu cuerpo.

Y si buscas un programa que te acompañe durante el proceso, dale un vistazo a Come Libre.

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2 comentarios en “Comer según tu hambre y saciedad: ¿el mejor sistema para regular cuánto comes?”

  1. Me gustó mucho el artículo.y es cierto, cada vez olvidamos más de que lo esencial lo traemos incorporado de fábrica.jeje.pareciese de que si no viene acompañado de algún protocolo no es viable.
    Felicitaciones por el blogg y gracias por compartir lo que sabes.
    Saludos desde Argentina.

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