La mayoría de los suplementos no sirven.
Aún y cuando se tomen aquellos que sí tienen beneficios comprobados, su efectividad para mejorar nuestro cuerpo y salud dependerá de cómo pensamos acerca de ellos.
Suplementos vs. Yo mismo
Supongamos que quieres perder peso.
Para lograrlo, empiezas a cambiar tu alimentación y hábitos de ejercicio. Además decides tomar un suplemento que está científicamente comprobado que ayuda a perder peso.
Después de 6 meses pierdes 15 kilos.
¿Principalmente a qué le atribuyes tus resultados? ¿A los cambios en tu alimentación y ejercicio o al suplemento? ¿A los dos de igual manera?
¿Qué pasaría si dejas de tomar el suplemento?
Un estudio investigó justamente esto y sus resultados nos dan una lección importante. 1Otros estudios han encontrado resultados similares: fuente, fuente
Un grupo de personas se dividieron en dos grupos:
- Grupo A: Asesoría nutricional y de ejercicio
- Grupo A+S: Asesoría nutricional y de ejercicio más tomar un suplemento efectivo (un supresor de apetito)
La duración de la asesoría y del uso del suplemento fue de 6 meses. Un escenario similar al anterior ejemplo ficticio.
Después de los 6 meses, los que recibieron solo la asesoría perdieron 10.9 kilos, los que también recibieron el suplemento perdieron 15.3 kilos.
Lo interesante no es esto, sino lo que ocurrió un año después de haber terminado la asesoría.
Una gráfica lo ilustra mejor:
Como puedes ver en la gráfica, aquellos que tomaron el suplemento (grupo A+S) aumentaron dos terceras partes del peso que habían perdido, mientras que los que solo siguieron las asesorías (grupo A) lo mantuvieron.
¿Qué puede explicar esto?
Tomar el suplemento da la creencia que los resultados se deben a su uso, no a los cambios en alimentación y ejercicio.
Si se deja de tomar el suplemento, se piensa “ya no voy a poder mantener los resultados” e inconscientemente uno se deja de esforzar (“para que intento si ya no tengo el suplemento que me dio resultados”).
En otras palabras, se disminuye la auto-eficacia, la creencia de que uno es capaz de llevar a cabo los comportamientos o las acciones que llevan a un resultado específico, en este caso, la creencia de que uno puede seguir comiendo saludable y haciendo ejercicio para mantener la pérdida de peso.
El problema no está en tomar suplementos que sí funcionan, sino en depender de ellos y creer que los resultados que obtenemos vienen principalmente de su uso.
Cuando se cree más en un suplemento que en nuestras propias habilidades, obtener resultados a largo plazo se vuelve más difícil.
¿Qué no dice todo esto?
Esto no significa que nunca tomes suplementos. Hay algunos que son benéficos y que pueden tener un lugar dentro de un plan para mejorar cuerpo y salud, como:
- Proteína en polvo (de suero o vegetal)
- Creatina
- Multivitamínico
- Omega-3
- Magnesio
- Vitamina D
La lección aquí es la siguiente:
1) Un suplemento, por más que tenga beneficios, nunca sustituye ni le ganará a los fundamentos de una buena salud: alimentarte con alimentos reales, moverte mucho y seguido, mantener buena higiene del sueño y controlar el estrés.

2) Antes de tomar un suplemento, primero trata de obtener resultados sin ellos. Una vez obtenido algo de resultados con los que estés satisfecho, ahora sí, considera si hay algún suplemento que pudiera apoyar tus esfuerzos por mejorar cuerpo y salud.
2 comentarios en “Si vas a tomar un suplemento, primero considera esto”
EXCELENTE
Gran verdad.Muy bueno!